Sant Climent de Taüll

Consagrada el 10 de diciembre de 1123 por Ramon Guillem, obispo de Roda-Barbastro, la iglesia de Sant Climent de Taüll se construye sobre un templo del siglo XI. Es el prototipo de iglesia románica de planta basilical con las tres naves separadas por columnas y cubierta de madera a dos aguas, cabecera con tres ábsides y torre campanario. La imagen de Cristo en Majestad de Taüll ha sido una de las imágenes emblemáticas más utilizadas para representar el románico catalán. El original se conserva en el Museu Nacional d’Art de Catalunya. En la iglesia se han recuperado recientemente importantes fragmentos de pintura mural original románica conservados in situ, y se ha implementado un proyecto museográfico que incluye la proyección con videomapping de las pinturas del ábside mayor. Este nuevo medio aprovecha las posibilidades técnicas del mapping para mostrarnos como sería la iglesia en el siglo XII, presentando las pinturas integradas en la propia arquitectura y combinándolas con las escenas de pintura original conservadas in situ. Tres tallas románicas completan el conjunto de bienes muebles conservados en Sant Climent. > Restauració Sant Climent de Taüll> Mapping Sant Climent de Taüll> Visita virtual Sant Climent de Taüll

Cronología

s.XI Primer moment constructiu. s. XII 10 diciembre de 1123 consagración de la iglesia. 1919-1922 Arrancamiento de las pinturas murales. Inicio de los 70 Primera restauración. 2000-2001 Segunda restauración y descubrimiento de nuevas pinturas murales que restan in situ. 2013 Restauración i nueva museografía.

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Historia

Los señores de la Vall de Boí eran los Erill, feudatarios de los condes del Pallars Jussà. Junto al rey de Aragón Alfonso el Batallador (1073-1134), los señores de Erill participaron en diversas campañas militares de reconquista. Estas guerras les proporcionaron recompensas económicas que propiciaron un período de esplendor en la Vall de Boí.

Una muestra del buen momento económico de este valle durante la Edad Media son las tres iglesias que se construyeron en la época del románico en Taüll: Sant Climent, Santa Maria y Sant Martí. Las dos primeras han llegado hasta nuestros días en buen estado de conservación; de la iglesia de Sant Martí, situada en el camino que une Sant Climent y Santa Maria, solo se conserva parte de la cabecera.

La iglesia de Sant Climent de Taüll fue consagrada el 10 de diciembre de 1123 por el obispo Ramon Guillem de Roda-Barbastro, tal como quedó documentado en el acta de consagración que había pintada en una de las columnas del templo.

Las formas de la arquitectura

El templo es un edificio de planta basilical de tres naves, separadas por grandes arcos formeros que descansan sobre columnas. Las naves, cubiertas por un envigado de madera de doble vertiente, están coronadas al este por un ábside central y dos absidiolas laterales.

La puerta, de arco de medio punto, se abre a la fachada oeste y originalmente había estado protegida por un pórtico hoy ya desaparecido.

En el ángulo sureste del templo se sitúa la esbelta torre campanario, de planta cuadrada, formada por un zócalo y seis pisos de ventanales.

La torre de Sant Climent de Taüll plasma todas las características de las torres románicas de la Vall de Boí: la esbeltez, la presencia de ventanas en todos los pisos y la decoración de arquillos ciegos y frisos de diente de sierra. Las oberturas de las ventanas son cada vez más anchas, están eliminando peso para poder hacer más alta la torre.

La iglesia de Sant Climent de Taüll fue erigida en el primer cuarto del siglo XII, pero para su construcción se reaprovecharon algunos muros de un edificio precedente del siglo XI. Esto se puede observar en la parte baja del ábside central y en el muro norte, donde el aparejo de pequeños sillares de piedra bastante irregulares muestra cómo era la construcción del primer templo.

Un vistazo al exterior

En la cabecera de Sant Climent podemos ver los tres tipos de piedra más utilizados en la construcción de las iglesias del valle: el granito, el esquisto y la piedra calcárea.

Los tres ábsides están ornamentados con diferentes motivos de influencia lombarda: las arcuaciones ciegas, los frisos de diente de sierra y las lesenas o bandas lombardas.

En el ábside central y el campanario se conservan restos de revoque y de pintura románica de color rojo. Se pueden ver en los pisos superiores de la torre y en la ventana principal del ábside central. Podemos imaginar que en origen todos los muros exteriores de la iglesia estarían revocados y pintados.

Un vistazo al interior

Cuando entramos en la iglesia de Sant Climent de Taüll todos los elementos arquitectónicos nos dirigen la mirada hacia el ábside central, presidido por la imagen solemne de Cristo en Majestad.

De lo que vemos actualmente en el ábside, la mayor parte es una proyección, ya que gran parte de la pintura original se arrancó y trasladó a Barcelona a principios del siglo XX y actualmente se expone en el Museu Nacional d’Art de Catalunya. Pero junto con la proyección en la iglesia también encontramos importantes fragmentos de pintura original conservados in situ. Algunos de estos fragmentos se recuperaron y restauraron en la última intervención, que se llevó a cabo el año 2013. Estas pinturas pertenecen a diferentes momentos decorativos.

Pintura original románica

Las pinturas murales románicas conservadas en Sant Climent de Taüll pertenecen a diferentes momentos decorativos.

Las más antiguas son las decoraciones de las ventanas de la parte baja del ábside principal, cenefas con motivos vegetales de colores rojos y amarillos sobre un fondo blanco, que pertenecen a la decoración del primer momento constructivo de la iglesia, anterior al siglo XII.

Entre los fragmentos de pintura mural datados hacia el 1123 y atribuidos al Maestro de Taüll destaca la escena de Caín matando a Abel, situada en la parte derecha del ábside central. En el intradós del arco presbiteral vemos como Caín sujeta a Abel por el pelo con una mano y con la otra le clava un hacha a la mejilla. Junto al rostro de Abel podemos leer la inscripción que identifica la escena: “ABEL”.

Otra pintura original del programa iconográfico del Maestro de Taüll conservados en la iglesia es la que encontramos situada en el frontis del ábside mayor, donde vemos un personaje con vestimenta de soldado tocando un largo instrumento de viento para anunciar la llegada del Señor al final de los tiempos.

En la cara frontal de los pilares de las primeras arcadas, junto al presbiterio, se conserva la imagen de dos santos que continúan la serie de los apóstoles del registro intermedio del ábside. El más bien conservado es Sant Climent, el patrón de la iglesia, representado como un pontífice.

Situadas en el frontis de la absidiola sur, encontramos animales en libertad corriendo a abrevarse en las fuentes de la salvación, enmarcados por cenefas decorativas.

Posteriormente, otro maestro, conocido como el Maestro del Juicio Final (por la escena pintada en Santa Maria de Taüll) pintó también en Sant Climent, como mínimo, la absidiola sur, de la que también se conservan algunos restos en la iglesia.

Capa profunda

Además de los fragmentos de pintura original, en el ábside mayor también se conservan las trazas de los niveles más profundos de las pinturas románicas del Maestro de Taüll, que fueron arrancadas.

Distinguimos claramente la imagen de Cristo en Majestad dentro de la mandorla, bendiciendo con la mano derecha y sosteniendo el libro con la mano izquierda, y a su alrededor se ven las trazas de los cuatro evangelistas.

En el centro de los arcos presbiterales (en la clave) también se ven los perfiles de dos círculos. En su interior estaban representados la mano de Dios en actitud de bendecir y el Cordero de Dios.

Mapping y pintura original

Junto con estos fragmentos de pintura original y la capa profunda, cuando entramos en Sant Climent de Taüll podemos ver las pinturas conservadas actualmente en el Museu Nacional d’Art de Catalunya, proyectadas con la técnica del videomapping.

Así pues, ahora en la iglesia de Sant Climent de Taüll encontramos junta toda la pintura del Maestro de Taüll que llegó hasta nuestros días combinando la pintura original con la proyección.

Con la imagen completa de todos los fragmentos que llegaron hasta nuestros días, entendemos el significado de estas pinturas:

De arriba abajo, el ábside se divide en tres espacios que simbólicamente asociamos con el Cielo, arriba de todo, donde se presenta la Divinidad; en medio, el espacio entre el cielo y la tierra, donde encontramos los personajes santos, intermediarios entre Dios y el hombre; y abajo, la tierra, donde estamos los hombres.

Toda la composición sigue un esquema geométrico, dominado por un gran eje vertical. A cada lado de este eje vertical se distribuyen simétricamente los temas y los personajes que estaban inspirados en diferentes textos de la Biblia, por ejemplo, en el Apocalipsis, el último libro del Nuevo Testamento, que profetiza sobre el fin del mundo.

En la pintura románica cada elemento tiene su lugar determinado por su importancia y por el espacio arquitectónico, se organizan por orden de importancia.

En el Cielo, el Cristo en Majestad, la Mano de Dios y el Cordero de los siete ojos.

Rodeando la imagen de Cristo, los cuatro Evangelistas, dos de ellos dentro de círculos que pueden evocar las ruedas de fuego del carro de Yahvé (Dios). Finalmente, a cada lado, un serafín y un querubín.

Entre el Cielo y la Tierra, bajo las arcadas de la Jerusalén Celeste, la Virgen, San Juan y los otros apóstoles. En los extremos, Sant Climent y quizás Sant Corneli.

Por encima de todo, el elemento central, el más importante: el Cristo en Majestad. Su representación está alejada de la realidad y el resultado es una imagen no-naturalista, rígida, frontal, atemporal y esquemática. Para resaltar esto, sus formas están perfiladas en negro, llenas con colores brillantes y contrastados. Pero en el detalle, la expresión de los rostros, los pliegues de la ropa y las cenefas son de una maestría singular y única en la época.

La figura de Cristo en Majestad dentro de la mandorla nos observa sentado en el arco del cielo, con los pies sobre la esfera que representa la tierra.

Cristo Todopoderoso bendice con la mano derecha y sostiene un libro abierto con la mano izquierda, que lleva la inscripción «EGO SUM LUX MUNDI»: yo soy la luz del mundo, la luz que nos revela el conocimiento de Dios.

A cada lado de la cabeza de Cristo aparecen las letras alfa y omega, la primera y la última letra del alfabeto griego, simbolizando que en Dios se inician y se concluyen todas las cosas.

Mapping Taüll 1123

En Sant Climent de Taüll se conservan tres tallas de madera originales de época románica.

Cristo Salvador: imagen datada en el siglo XIII. Como es habitual en el románico, la figura de Cristo es una Majestad, bendiciendo con la mano derecha y sosteniendo el libro de la Ley con la izquierda. Fijémonos que, en este caso, Cristo está coronado.

Cristo en la Cruz: esta talla, datada en el siglo XII, está situada en la nave sur de la iglesia. Representa a Cristo Crucificado en actitud triunfante. Fijaros que no muestra ningún indicio de muerte o sufrimiento.

La Virgen como trono de Cristo: en la nave sur de la iglesia podemos ver una talla románica que representa a la Virgen María con el niño. Esta es una tipología muy recurrente en la escultura románica: la Virgen actúa como sede del niño, simbolizando el trono de la sabiduría, mientras que Jesús bendice y sostiene el libro de las Escrituras.

Los bienes muebles

Los interiores de las iglesias románicas acostumbraban a presentarse a los ojos de los fieles bastante decorados, no solo mediante pintura mural, sino también con el mobiliario, tallas u objetos litúrgicos.

Tres tallas románicas

En Sant Climent de Taüll se conservan tres tallas de madera originales de época románica.

Cristo Salvador: imagen datada en el siglo XIII. Como es habitual en el románico, la figura de Cristo es una Majestad, bendiciendo con la mano derecha y sosteniendo el libro de la Ley con la izquierda. Fijémonos que, en este caso, Cristo está coronado.

Cristo en la Cruz: esta talla, datada en el siglo XII, está situada en la nave sur de la iglesia. Representa a Cristo Crucificado en actitud triunfante. Fijaros que no muestra ningún indicio de muerte o sufrimiento.

La Virgen como trono de Cristo: en la nave sur de la iglesia podemos ver una talla románica que representa a la Virgen María con el niño. Esta es una tipología muy recurrente en la escultura románica: la Virgen actúa como sede del niño, simbolizando el trono de la sabiduría, mientras que Jesús bendice y sostiene el libro de las Escrituras.

Banco del presbiterio

En el interior de Sant Climent encontramos la reproducción de un banco medieval (el original se conserva en el Museu Nacional d’Art de Catalunya).

Era habitual que en los presbiterios de las iglesias románicas hubiera dos bancos, uno a cada lado, para el uso de las autoridades eclesiásticas y señoriales. El banco de Sant Climent de Taüll, profusamente decorado, sería un de estos asientos de las altas jerarquías.

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