La construcción
Las iglesias se construyen con materiales locales: piedra, cal, madera y pizarra. La piedra se trabaja en forma de sillar y unida con el mortero de cal para hacer los muros de las iglesias y las bóvedas. Las vigas de madera y las losas de pizarra se utilizan para hacer las cubiertas.
La pintura al fresco
En el muro, se aplica el mortero de cal preparado con arena, cal y agua. Sobre este se realiza el dibujo preparatorio o sinopia y con el mortero todavía fresco, se aplican los pigmentos de color diluidos con agua.
La pintura al temple
Se utiliza para pintar sobre madera o aplicar los retoques finales de la pintura mural. En este caso los pigmentos se mezclan con yema de huevo.